El tiempo son los recuerdos.
Para verme pasar en la vida prefiero medir mi estar con el el día y la noche, el amanecer y el atardecer, la luna y el sol, la brisa del verano, los inviernos de café caliente, las primavera fragante colmada de polen y feromonas, los otoños lluviosos de paisajes marchitos; es como más lento ese lapso, el de mi transcurrir del día a día, pienso menos en ese misterio, que me voy hacia un final del no sé dónde.
Uno no cuenta la cantidad de noches y los días sin el reloj, sin el almanaque, a no ser que estemos enamorados, o cuando percibimos la despedida de todo lo que se va o la llegada de todo lo que viene.
El tiempo es ese todo que sentimos, cuando recordamos.
Comentarios
Publicar un comentario